En pleno desierto saudí, a las afueras de Riad, acaba de completarse la construcción de Falcon’s Flight, la que promete ser la montaña rusa más extrema del mundo. Con una caída vertical desde un acantilado natural, velocidades de hasta 250 km/h y una altura de 195 metros, esta imponente atracción será la joya del futuro parque Six Flags Qiddiya, previsto para abrir sus puertas en 2025. 5j1e3x

Diseñada por la reconocida empresa suiza Intamin Amusement Rides, Falcon’s Flight lleva la adrenalina a otro nivel. Su recorrido de 4,2 kilómetros, impulsado por tres lanzamientos magnéticos (LSM), elimina el uso de cadenas tradicionales para alcanzar una aceleración impactante en segundos.
El plato fuerte es, sin dudas, la caída desde un acantilado, que simula una experiencia cercana a la caída libre, convirtiéndose en un desafío para los más valientes. Y aunque la atracción atraviesa un entorno con altas temperaturas y viento desértico, no hará falta equipamiento adicional: los trenes están diseñados con parabrisas aerodinámicos que protegen a los pasajeros del polvo y la arena.
Cada tren tendrá capacidad para 14 personas distribuidas en cuatro vagones. El primero de ellos contará con solo dos asientos, pensados para quienes buscan una experiencia aún más intensa y personal.

Falcon’s Flight no solo marca un récord mundial, sino que representa una apuesta ambiciosa dentro del plan Vision 2030, que busca posicionar a Arabia Saudita como nuevo epicentro del turismo y el entretenimiento global. Con más de 320.000 m², Six Flags Qiddiya contará también con atracciones como la Sirocco Tower, zonas acuáticas, áreas temáticas y espacios culturales.
Así, en un país que tradicionalmente no se asociaba con el turismo de aventura, Falcon’s Flight emerge como símbolo de transformación, innovación y audacia, prometiendo una experiencia tan extrema como inolvidable.