Wendy Chadwick tenía un deseo pendiente: recorrer el mundo. Pero la vida, con sus responsabilidades y obstáculos, no se lo permitió. Fallecida en febrero a los 51 años, esta madre soltera de cinco hijos no pudo vivir su sueño de conocer nuevos destinos. Su hija, Cara Melia, de 24 años, encontró una manera tan original como emotiva para hacerlo realidad: envió sus cenizas al mar, dentro de una botella de vidrio con un mensaje. 6zk39
«Esta es mi mamá. Volvé a tirarla al mar, está viajando por el mundo. Gracias, Cara, Oldham«, decía la nota junto a las cenizas. La botella fue arrojada al mar en Skegness, Inglaterra, durante unas vacaciones familiares.
Lo que no esperaban era que, apenas 12 horas después, alguien la encontrara en la misma playa. La mujer que la halló compartió la historia en Facebook… y se volvió viral.

“Mi mamá era muy particular, le encantaban la playa y el sol. Estoy segura de que se estaría riendo de esto”, contó Cara en una entrevista con BBC Radio Manchester. Aunque en un principio pensó en esparcir las cenizas en la arena, fue una idea compartida con su prima y mejor amiga la que transformó el homenaje en un viaje simbólico.
Cara espera que esta vez la botella logre alejarse más. «Me encantaría que llegara a Barbados o España. Eso sí llevaría un tiempo«, dijo entre risas, mientras imaginaba el recorrido soñado que su madre nunca pudo hacer en vida.
Wendy Chadwick, madre de cinco y abuela de seis, falleció por una afección cardíaca no diagnosticada. Su historia, convertida en mensaje flotante, ya ha tocado miles de corazones alrededor del mundo… y su viaje recién comienza.